Caso de éxito: el nuevo concepto de Moa para sus tiendas en Europa
El primer día del proyecto de Moa también fue el del inicio del confinamiento causado por el coronavirus. Sin embargo, el proceso de creación de su nueva imagen ha culminado en unos resultados de los que estamos muy orgullosos.
Te lo contamos todo de la mano de Germán Morales (Director General) y Javier García (Diseñador).
¿Cuáles eran los retos y objetivos que se plantearon? ¿Qué buscaba Moa con la nueva imagen de tienda?
Las tiendas de Moa venían de un concepto muy neutro y poco diferenciado. Su gran objetivo era lograr un espacio que rompiera con esa línea, que llamara la atención y que se implantara con éxito en sus establecimientos de toda Europa.
Otro gran reto era mejorar la exposición del producto y el tráfico interior en la tienda, así como la mejora de la venta cruzada.
Desde Tribeka, ¿qué bases del concepto establecimos?
Nos centramos en hacer un concepto innovador, fresco y rompedor, que atrajera e hiciera a la gente entrar y que, una vez dentro, viera todo el producto de una manera fácil y cómoda.
Para conseguir nuestro objetivo, trabajamos sobre la idea del total look: crear mini-escaparates en el interior de la tienda y ayudar a una circulación fluida, que permita al cliente ver todo de forma sencilla.
¿Qué aspecto técnico diferencial nos ha hecho especial ilusión crear?
Uno de los elementos más significativo de la nueva tienda es el mostrador, diseñado en cerámica de terrazo con distintos colores que llaman la atención y ayudan a crear un ambiente con un toque retro.
A nivel de estilos, hemos tomado elementos de diferentes tendencias. Tiene cierto aire retro mid-century, industrial; pero, sobre todo, es una tienda digamos alegre: ¡apetece entrar!
En el contexto actual de pandemia, ¿ha habido algún reto destacable o que haya podido afectar a la planificación?
Moa arrancó el primer día de pandemia y, para nosotros, lo más negativo ha sido la pérdida de un contacto más cercano. En Tribeka le damos mucha importancia a este aspecto y es cierto que se pierde un punto de conexión, de transmitir las ideas y ver las reacciones del cliente.
Pero, quitando esto, no ha habido problemas porque todas las partes han trabajado con una gran profesionalidad. En nuestro caso, además del equipo, hace más de 20 años que colaboramos con los mismos partners: esto genera una gran confianza y sabes que siempre responden en todas las circunstancias.
¿Cómo valoráis lanzarse ahora a crear o renovar un espacio comercial?
Si se tiene la capacidad de hacerlo en este momento, será positivo: el valor añadido de esforzarse ahora supone un golpe de efecto, mostrar que se está ofreciendo algo nuevo en el peor momento.
No solo es un síntoma de fuerza y de seguridad, sino que permite diferenciarse y ofrecer al cliente una experiencia emocional en un contexto en que son necesarias y en el que tampoco hay muchas alternativas más.
En línea con esto, aquellas tiendas que ofrezcan un poquito más que el resto ganarán ventaja, ya que los clientes están buscando aprovechar más el tiempo y vivir experiencias que les aporte algo diferente.