Claves para combinar el retail físico con el ecommerce
Según el refranero español, con el objetivo de evitar pérdidas en las finanzas familiares o del negocio, lo mejor es repartir el riesgo o, mejor dicho, “no poner todos los huevos en la misma cesta”. Este consejo nos va a acompañar a lo largo de este artículo en el que queremos hacer especial hincapié en que, en la medida que se pueda, siempre es mejor combinar el e-commerce con el retail físico. Y es que la convivencia bien gestionada entre ambos puede aportarnos mayores satisfacciones a nosotros mismos y, como no, al cliente final.
Estas son las principales claves para combinar el retail físico con el ecommerce
La confianza, la seguridad y el “pasaba por aquí” nos llevan a comprar en las tiendas físicas pero la facilidad, la rapidez y la comodidad pueden ser los motivos por los que prefiramos hacer nuestras adquisiciones de forma online.
Sea como sea, todo apunta que en los próximos años el comercio de proximidad, el retail físico, seguirá siendo la primera opción de la gran mayoría de los consumidores.
En base a esta tendencia del mercado están incrementando opciones como el delivery, el ‘Click & Collect’ o la devolución en tienda, que permiten reforzar la confianza del cliente, sabiendo que “al otro lado hay alguien que nos dará respuesta”. Pero combinar el retail off con el on, va más allá de generar confianza. Se trata de compartir recursos, de unificar stock… Por lo tanto podemos entender la omnicanalidad como la fusión de la compra online con la compra offline.
Así pues, teniendo en cuenta que los clientes de uno y otro canal pueden, o no, ser los mismos, resulta muy interesante poder analizar el comportamiento que tienen en ambos territorios para saber cómo podemos actuar.
Porque los datos no son solo cosa del mundo digital, resulta necesario que los negocios sepan de qué manera pueden analizar los movimientos y actuaciones de su cliente potencial en la tienda física.
La importancia del data
Si bien es cierto que el comercio online nos aporta información constante sobre el comportamiento del usuario en el ecommerce (desde que es impactado por un anuncio hasta que llega a nuestra web, consulta, pasa por la pasarela de pago y recibe su pedido), no menos cierto es que ese mismo volumen de datos no acostumbra a existir en el retail físico. Poder medir de qué manera se mueve y actúa el cliente en la tienda física nos permitiría poder adaptarnos a sus necesidades y ofrecer espacios más amables y orgánicos. Para conseguirlo, según apuntaba el estudio ‘The store of the future’ publicado por el banco estadounidense, Goldman Sachs, “se necesitan recoger un gran volumen de datos y adaptar los puntos de venta integrando sensores, beacons, tecnología wifi, cartelería digital, audio y video analytics, mobiliario inteligente, cámaras con software de reconocimiento facial y soluciones de inteligencia artificial”.
El metaverso como unión de ambos escenarios
Seguramente habrás escuchado que el futuro pasa por el ‘metaverso’. De hecho, incluso Mark Zuckerberg ha bautizado la compañía que aglutina sus distintas plataformas, con el nombre Meta.
El metaverso es un paso más allá de la realidad virtual, es dotar al usuario de las herramientas necesarias para hacerle vivir una experiencia totalmente inmersiva sin moverse de casa. Es trasladarlo sin desplazarlo. La clave del metaverso es ir más allá de las gafas virtuales para que, a través de sensores y otros dispositivos, seamos capaces de conocer cualquier reacción que pueda tener nuestro cliente.
¿Imaginas que fuera posible saber qué inputs promueven mejor la compra? ¿Hacia dónde va la mirada de un cliente en tu tienda? ¿Qué tendencias y patrones de compra sigue según la ubicación de los productos?
Si una cosa está clara es que el futuro no será 100% digital. Que la combinación del retail físico con el ecommerce es un asunto pendiente y que el futuro de las tiendas a pie de calle pasa por conocer más y mejor a nuestro cliente y eso, amigos, también es tecnología.