Render vs realidad: ¿por qué es imprescindible en un proyecto 360º?
Hace algunas semanas, Germán Morales, diseñador y Director General de Tribeka, explicaba la importancia que tiene el croquis en el desarrollo de nuestros proyectos. En esta ocasión, queremos centrarnos en el render: una herramienta que plasma los diseños y ayuda a hacerlos realidad.
¿Quieres saber por qué el render es una pieza imprescindible en los proyectos 360º de Tribeka? Te lo contamos.
El render, el paso clave entre el croquis y la realidad
Seguro que has visto publicaciones en las que se reta a adivinar si las imágenes que se muestran son renders o proyectos acabados. En Tribeka nos gusta proponer ese juego, ya que le damos una inmensa importancia a que los renders sean lo más ajustados posible a nuestra visión y diseño.
Como explicamos en el post sobre el croquis, pero también en el que recorríamos el proceso de creación de un proyecto de retail, desde el inicio mostramos al cliente nuestras ideas de forma gráfica. Primero, a través de referencias; luego con nuestros propios croquis y, finalmente, con renders.
Creemos que es muy importante transmitir cómo será el futuro espacio de forma meticulosa y concreta. Por eso, los bocetos que hacemos, aunque son flexibles y sujetos a cambios, son muy detallistas.
Al ir cerrando etapas, esa base sólida del croquis se convierte en renders fotorrealistas, que a su vez serán guías fundamentales del proceso.
Render y realidad: ¿cuáles son sus principales beneficios?
La clave de los renders es que permite ver cómo un proyecto se desarrolla y cuál es el resultado final que buscamos como diseñadores. Se convierten, por tanto, en una herramienta de comunicación capaz de reducir errores: estéticos, de medición y, muy importante, de costes.
El render nos permite trabajar con una precisión milimétrica en espacios tridimensionales. A partir de ahí, podemos introducir todas las formas, colores, texturas y mobiliario que queramos, incluyendo otro aspecto importante: la iluminación.
Al trabajar con renders lo más exactos posible, los clientes pueden ver al momento lo que se les está proponiendo, de manera que se sienten integrados en el proceso creativo y pueden valorar las decisiones que se han tomado. Esto evita posibles malentendidos y pone en sintonía a todas las partes.
Otra de las ventajas de trabajar con renders es que permite detectar errores antes de la construcción: pueden evitarse antes de que se conviertan en un problema. Esto supone un ahorro de costes innecesarios de un valor incalculable.
Para Tribeka, además, al trabajar desde el boceto hasta la apertura, los renders son un instrumento clave para que el personal de obra, los distribuidores y cualquier otro colaborador sepan exactamente cómo tiene que ser el espacio final.
En nuestros proyectos, no hay diferencias entre el render fotorrealista y la fotografía de la tienda el día que finalizamos la obra. Por eso, para nosotros estamos ante una herramienta que es una auténtica guía y una pieza imprescindible en nuestros diseños y obras.
¿Quieres saber más sobre la forma en la que trabajamos? ¿Tienes una idea para tu espacio y quieres hacerla realidad? Ponte en contacto con nosotros.
*Por cierto, si te han surgido dudas al leer el post, ¡todas las imágenes que se muestran son renders!