La importancia del croquis en el proceso de diseño de retail
Si conoces el trabajo de Tribeka y/o visitas habitualmente este blog, habrás visto que damos una gran importancia al croquis en el proceso de diseño de retail. Siempre mostramos estos dibujos para explicar los proyectos, ya que nos parecen clave para comprender su génesis, recorrido y resultado final. Además, su gran personalidad capta la atención del cliente y del observador, permitiendo conectar rápidamente con el diseño.
Por este motivo, hace unos días nos llamó la atención una publicación del estudio de arquitectura Chapman Taylor en la que el diseñador Jan Pokorny señalaba los beneficios que, en su opinión, proporcionan los bocetos.
Por ejemplo, Jan Pokorny destaca que el croquis le ayuda a establecer un diálogo con el cliente, pero también a plasmar rápidamente sus ideas en desarrollo. Sigue el enlace para leer todas sus reflexiones en forma de entrevista.
En Tribeka, compartimos estas ideas y siempre le damos una gran importancia al croquis en el proceso de diseño. Por ello, queremos compartir contigo la visión particular de nuestro estudio y, sobre todo, desde la perspectiva de los propios diseñadores.
La visión de Tribeka del croquis, por Germán Morales
Germán Morales, diseñador y Director General de Tribeka, señala que «todo debe empezar por el croquis». Nos lo explica, en sus propias palabras, a continuación.
Las razones por las que creo que es muy importante que el diseño empiece por el dibujo a mano son varias:
- Es un proceso inmediato. La inspiración puede llegarte en cualquier sitio. Con el croquis, puedes tomar nota al momento de un detalle o desarrollar algo que se te haya ocurrido. En mi caso, viajar es uno de los momentos de mayor inspiración en el proceso creativo de los conceptos; es en esos instantes donde ves, filtras y sientes. Entonces, tienes la necesidad de plasmar las ideas y qué mejor manera que con una libreta y un lápiz.
- «El papel lo aguanta todo». Esto es algo que solemos decir los diseñadores. ¿Por qué? Porque es donde más espacio hay para la creatividad, no hay límites y se puede expresar lo que se quiera, sin la limitación de si será posible hacerlo realidad. Obviamente, después llega el desarrollo técnico, que a veces es compatible con esas ideas, aunque otras hay que modificar el diseño inicial para transmitir lo mismo y que sea construible y eficaz.
- Da forma a los proyectos. El croquis es una herramienta de trabajo para nosotros, los diseñadores, pero también genera muchas ventajas a la hora de presentar y transmitir un proyecto, aportándole personalidad y carácter.
- Explica de dónde surge un proyecto. Un proyecto en render, acabado en calidad fotorrealista, es bueno. Eso sí: si el cliente sabe de dónde nace la idea, le estás proporcionando un valor mucho mayor, así como una calidad que ayudará a aclarar muchas preguntas. El carácter que dan los dibujos, incluso aquellos más iniciales, en los que solo hay formas ligeras, es importantísimo para explicar de dónde vienen los diseños finales. De esta manera, sirve de gran apoyo para complementar las explicaciones en presentaciones.
- Muestra la evolución y los caminos posibles. El croquis sirve para mostrar la cronología y la propia evolución del proyecto. En mis trabajos, me gusta mucho enseñar también aquellos aspectos que no hemos llegado a desarrollar; por ejemplo, las opciones que nos gustaron menos. El cliente puede ver de primera mano que había otras alternativas y que, después de un proceso en el que se han compartido y debatido los distintos caminos a seguir, se han seguido los definitivos, que han pasado después a los renders.
Por todos estos motivos, los croquis se convierten en un refuerzo impresionante. Como diseñador, siempre aconsejo a mis compañeros de profesión que los añadan en sus presentaciones: aportan valor al diseño y, además, ayudan a reforzar la idea final.
Germán Morales
Director General de Tribeka